Los pedales de efecto son el alma y la personalidad del sonido de muchos músicos. Pero, por muy buena que sea la guitarra, si los pedales no funcionan bien, el sonido no va a ser el esperado. Un pequeño falso contacto en un pedal puede arruinar una cadena de sonido entera. Por eso, el mantenimiento no es un capricho, es una inversión en la confiabilidad de tu sonido.
Enemigos comunes de tus pedales
Hay tres enemigos principales que atacan a la electrónica y la mecánica de tus pedales:
- El polvo y la suciedad: Con el tiempo, se meten en los potenciómetros y switches, causando ruidos indeseados.
- La humedad y el óxido: La exposición a la humedad, sobre todo en lugares de ensayo o de show, puede corroer jacks, switches y componentes internos.
- Los golpes y el maltrato: Un pisotón fuerte, un cable mal pisado o una caída pueden aflojar o romper jacks, potes o incluso despegar soldaduras internas.
Señales de que algo anda mal
Tus pedales te van a dar señales claras de que necesitan atención:
- Ruidos o crackle: El sonido “rasposo” cuando girás un potenciómetro o el ruido cuando activás el footswitch.
- Falsos contactos: El sonido que se corta o hace “crackle” cuando movés un cable en el jack de entrada o salida.
- Luces que parpadean o no encienden: Una señal clara de que hay un problema con la alimentación (fuente, batería o jack de corriente).
- El pedal se apaga o se “come” el sonido: El clásico problema de un pedal que deja de funcionar o simplemente le baja el volumen a la señal.
Mantenimiento preventivo: Lo que podés hacer vos
Hay algunas cosas que podés hacer en casa para prevenir problemas, pero siempre con cuidado:
- Limpieza de potenciómetros y jacks: Usá un spray de limpieza de contactos sin pasarte de la cantidad. Aplicá un poco en la parte trasera de los potenciómetros y girá el knob varias veces para limpiarlos.
- Revisión de conexiones: Con cuidado, chequeá que los jacks de entrada y salida de los pedales estén bien ajustados.
- Cuidado de la pedalera: Usá una fuente de alimentación confiable, revisá que los cables de interconexión no estén en mal estado y mantené todo ordenado para evitar tirones.
El momento de ir al técnico
Hay un límite para el “hágalo usted mismo”. Soldar, reemplazar componentes defectuosos o diagnosticar fallas complejas del circuito es una tarea para un especialista. Un buen técnico no solo repara, sino que puede mejorar tus pedales para darles nuevas funcionalidades o incluso replicar un sonido vintage.
Conclusión
Cuidar tus pedales es cuidar tu sonido. Una buena limpieza y atención a las señales de alerta pueden ahorrarte muchos dolores de cabeza. Si el problema es más complejo, la mejor decisión es siempre recurrir a un profesional. Si tu pedalera te está dando problemas, en el directorio de Luthiers o Técnicos de Electrónica de Audio de Argentina vas a encontrar al profesional ideal para que la ponga a punto.










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